Artroscopia de hombro
La artroscopia de hombro es un procedimiento médico que ha revolucionado el diagnóstico y tratamiento de diversas afecciones de esta articulación. A través de la introducción de una pequeña cámara, llamada artroscopio en el hombro, se pueden visualizar el interior de la articulación con claridad y precisión, lo que permite detectar y tratar una amplia gama de problemas.
El hombro es una articulación compleja compuesta por la unión de tres huesos: la clavícula, la escápula y el húmero. Está rodeado por un grupo de músculos, tendones y ligamentos que brindan estabilidad y permiten el movimiento del brazo en diferentes direcciones. Sin embargo, debido a su estructura anatómica y a la naturaleza de los movimientos que realizan, el hombro es probable que produzca lesiones y afecciones que pueden limitar su función y causar dolor.
La artroscopia de hombro se ha convertido en una técnica preferida para el diagnóstico y tratamiento de lesiones y enfermedades del hombro debido a sus numerosas ventajas. En primer lugar, es un procedimiento menos invasivo en comparación con la cirugía abierta tradicional. En lugar de realizar una incisión grande, se realizan pequeñas incisiones a través de las cuales se inserta el artroscopio y otras herramientas quirúrgicas necesarias. Esto conlleva una menor pérdida de sangre, menos dolor postoperatorio y una recuperación más rápida.
Además, la artroscopia de hombro permite una visualización directa de las estructuras internas de la articulación. El artroscopio transmite imágenes de alta definición a un monitor, lo que brinda al cirujano una vista detallada de los huesos, músculos, tendones y ligamentos. Esto facilita la detección y evaluación precisa de lesiones y enfermedades, como el desgarro del manguito de los rotadores, la inestabilidad del hombro, la tendinitis y la bursitis.
Una vez que se realiza el diagnóstico, la artroscopia de hombro también permite llevar a cabo una variedad de procedimientos terapéuticos. Mediante el uso de herramientas especiales, se pueden reparar los tejidos dañados, extirpar espolones óseos, aliviar tejido inflamado o dañado y estabilizar la articulación del hombro. Estos procedimientos se realizan con precisión y mínima alteración de los tejidos, lo que contribuye a una recuperación más rápida ya mejores resultados a largo plazo.
Generalmente se realiza de forma ambulatoria bajo anestesia general o regional. Después del procedimiento, los pacientes pueden experimentar cierta incomodidad y necesitar analgésicos durante unos días. La fisioterapia juega un papel crucial en la rehabilitación y recuperación del hombro, ya que ayuda a restaurar la fuerza, la amplitud de movimiento y la función adecuada.