Lesiones Deportivas

Las lesiones deportivas son un riesgo común para todos aquellos que participan en actividades físicas, ya sean atletas profesionales, entusiastas del fitness o personas que simplemente disfrutan de un juego de fútbol los fines de semana.

Este tipo de lesiones pueden variar desde pequeñas contusiones hasta fracturas complejas. Algunas de más comunes son:

  • Esguinces y distensiones : Los esguinces ocurren cuando un ligamento se estira o se desgarra. Las distensiones, por otro lado, son lesiones en los músculos o tendones.

  • Fracturas : Se producen cuando se rompe el hueso. Pueden ser abiertas (donde el hueso rompe la piel) o cerradas (donde la piel permanece intacta).

  • Desgarros de ligamentos : Este tipo de lesión es común en deportes de contacto y puede llevar a una recuperación a largo plazo.

  • Lesiones por uso excesivo : Son el resultado de la realización repetida de movimientos que pueden provocar inflamación y dolor, como la tendinitis o el síndrome del túnel carpiano.


La prevención es un aspecto clave en la gestión de las lesiones deportivas, algunas recomendaciones que deben seguir para prevenirlas son: un entrenamiento, equipamiento deportivo apropiado, descanso, calentamiento previo, así como mantener una dieta equilibrada.


El tratamiento para lesiones deportivas varía mucho dependiendo de la naturaleza y gravedad de la lesión. Sin embargo, se pueden seguir algunos pasos generales para la mayoría de las lesiones, las cuales pueden incluir reposo, hielo, compresión y elevación (conocido como método RICE). La fisioterapia puede ser necesaria en algunos casos y siempre es recomendable regresar a la actividad gradualmente para evitar complicaciones o que se genere una nueva lesión.


En todos los casos, es importante consultar a un médico profesional para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuado. Y, por supuesto, la mejor estrategia es siempre la prevención