Osteoporosis
El hueso es un tejido vivo que se renueva constantemente. Durante nuestra juventud, el cuerpo produce más tejido óseo del que elimina. Pero a medida que envejecemos, podemos comenzar a perder más hueso del que formamos. La osteoporosis se desarrolla cuando hay un desequilibrio entre la formación de nuevo tejido óseo y la eliminación del tejido óseo viejo. A menudo se la llama "enfermedad silenciosa" porque no presenta síntomas notables hasta que ocurre una fractura.
La osteoporosis puede ser causada por diversos factores, siendo los más comunes el envejecimiento y la disminución de los niveles hormonales, especialmente en las mujeres después de la menopausia. Los estrógenos, hormonas sexuales femeninas, desempeñan un papel fundamental en el mantenimiento de la salud ósea y su disminución durante la menopausia contribuye a una aceleración en la pérdida de densidad ósea.
Otros factores pueden ser el tener un familiar cercano con osteoporosis, una dieta baja en calcio, falta de ejercicio, ciertos medicamentos y enfermedades como la celíaca o la artritis reumatoide.
La prevención de la osteoporosis comienza desde una edad temprana. Incluir alimentos ricos en calcio, como productos lácteos, vegetales de hojas verdes y pescado, en la dieta es esencial. La exposición regular al sol también es importante para la producción de vitamina D en la piel. Mantener un estilo de vida activo y evitar el tabaquismo, así como el consumo excesivo de alcohol también son medidas preventivas clave.
Un examen de densidad mineral ósea es la técnica estándar para diagnosticar la osteoporosis. Mide la cantidad de calcio y otros minerales en un segmento de hueso, generalmente en la cadera y la columna vertebral.
El tratamiento se basa en una combinación de cambios en el estilo de vida y medicamentos. Se pueden recetar suplementos de calcio y vitamina D, así como medicamentos que ayudan a aumentar la densidad ósea para reducir el riesgo de fracturas. Estos medicamentos incluyen bifosfonatos, teriparatida, denosumab y otros. La elección del tratamiento dependerá de varios factores, como la gravedad de la enfermedad, además de la salud en general del paciente.
Aunque puede ser devastadora, con la detección temprana y el tratamiento adecuado, es posible vivir una vida activa y saludable. La prevención, como siempre, juega un papel fundamental. A través de la educación y la conciencia sobre la osteoporosis, se puede reducir su impacto.